miércoles, 11 de enero de 2012

El adelanto.

Este es un pequeño adelanto de lo que podrán ver... aunque ha perdido bastante calidad

Autofotorretrato

Creo que una fotografía no puede definir a una persona, creo que cien tampoco podrían; creo que una foto podría decir un pedacito de cómo es, al igual que cien foto podrían describir cien momentos de cómo puede ser alguien. Asimismo, creo que una persona es quien es por las personas de las que se rodea, tanto si es familiarmente como amistosamente.
Yo  soy quien soy y estoy donde estoy gracias a todas las personas que son para mí, lo mejor que tengo. Mi madre y mi padre, las personas que siempre están detrás de mí por si acaso caigo, aquellas que sin pedirles nada, me dan todo y más; sin ellos no estaría donde estoy. Además de mis padres está toda mi familia, la cual no es poca, pues tengo a mis abuelos, mis diez tíos y mis cuatro primas pequeñas; todos ellos me ayudan siempre que lo necesito y han estado educándome desde que era pequeño y ahora que ya no lo soy tanto. A todos ellos les debo quien soy. Sin embargo, no todo el mérito es de ellos, desde hace casi cuatro años mi novia me ha hecho crecer y madurar allí dónde mi familia no ha podido. Me ha enseñado cosas de mí que no sabía y cosas de la vida que tampoco conocía. Ella es mi apoyo en todo momento, está cuando lo demás falla y está cuando todo va bien. Hace que crezca como persona y tome aún más valores y conciencia. Pero ahí no acaba la cosa, otra parte importante de toda persona es la amistad, esa persona que está contigo por quien eres y no porque te una algún lazo parental, es decir, te soporta porque quiere. Tengo muchas personas especiales en mi vida, pero ninguna como mi hermano, no tenemos la misma madre, ni el mismo padre, pero no obstante, es mi hermano.  Convivimos juntos, reímos juntos, crecemos juntos y sobrevivimos juntos, que no es poco; de él he aprendido muchos valores y para mí, lo más importante; siempre está ahí en todo momento.
Al igual que en un mosaico toda pequeña pieza es importante, en mí, todas estas piezas son las que me forman; soy el resultado de todos ellos y espero de la misma manera ser una pequeña pieza en sus mosaicos.

Aunque en parte me gustaría hacerlo (por otra parte no, pues no quiero quitarle el encanto a presentarlo en clase), el tamaño de la foto es demasiado grande como para colgarlo en la entrada, así que espero que puedan ser pacientes  para poder ver cada pedazo de mí.

Objeto creativo

La nueva alternativa que ha surgido desde hace un tiempo al turismo de sol y playa es el turismo rural; un turismo de relax, descanso y disfrute de la naturaleza.  No obstante, los largos paseos por la naturaleza y bajo el sol nos obligan a llevar una gorra con nosotros. Después de estar viviendo en Madrid durante más de tres años también he observado otra cosa: En verano hace demasiado calor, así que también es necesaria una gorra.
¿Y qué puede haber mejor que una gorra que te tape del sol? ¡Pues una gorra que además cumpla la función de refrescarte!
Este proyecto se denomina Icecap;  ¡Una gorra con la que el calor será cosa del pasado!
A primera vista parece una gorra normal, pero una vez te la has puesto no querrás otra. Pronto será un presentación en el mercado de Métodos de Creatividad. ¡No te la pierdas!

Bibliografía.

Como la bibliografía me parece una parte importante de cada trabajo, he creido conveniente dedicarle una entrada aparte para ella:
-    Herramientas psicológicas de la creatividad: Memoria y asociación.
http://www.slideshare.net/DboraCeluloide/tema-6-herramientas-psicolgicas-de-la-    creatividad-6672136

-    Rompiendo las barreras: Los bloqueos creativos: cognoscivos, emotivos y culturales.
L. Simberg, Alvin, "Los obstáculos de la creatividad": http://cmapspublic3.ihmc.us/rid=1176759460171_105845068_1434/Obstaculos.pdf

-    La mente creativa: Azar, caos, aleatoriedad, necesidad e impredictibilidad.
http://www.leonismoargentino.com.ar/INST374.htm

-    Operaciones creativas:
GARCIA GARCIA, Francisco, Estrategias creativas .-Madrid. Barcelona.-Servicio de Publicaciones del MEC y Ed. Vives.-1992.

-    Seis sombreros para pensar :
http://ciam.ucol.mx/directorios/5443/Todo/Edward%20de%20Bono%20-%206%20sombreros%20para%20pensar.pdf

Herramientas psicológicas de la creatividad: Memoria y asociación.

¿Qué es la memoria y la asociación? ¿Para qué resultan útiles en la creatividad?
La memoria es aquella facultad psíquica a través de la cual se retiene y recuerda el pasado y lo acontecido en éste. La memoria, por tanto, es la capacidad que tenemos de retener todo cuanto nos sea útil, interesante o incluso imprescindible. Dentro de la memoria podemos distinguir tres tipos de memoria: la memoria inmediata, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Quizás, en lo relacionado con la creatividad es la memoria a largo plazo pues es la que deja una “huella” permanente en nosotros. Ésta es la capacidad de retención que tenemos y puede prolongarse durante horas, días años o incluso para siempre. Para recuperar algo de la memoria a largo plazo utilizamos claves que hacen que nos sean evocados los conocimientos almacenados. Las claves textuales tienen por tanto, un papel decisivo en la creatividad.

Por otra parte, la asociación es la capacidad que tenemos de relacionar conceptos, objetos, etc. los unos con los otros. Dicha asociación la podemos realizar con objetos que acabamos de conocer y con objetos que ya están almacenados en nuestra memoria.
Una vez que ya conocemos la función de ambas podremos relacionarlas con la creatividad. La creatividad está relacionada con muchísimos conceptos tales como la innovación, la capacidad de crear, etc. Así, en este proceso, la memoria y la asociación juegan un papel principal. La capacidad de almacenar conocimientos nos da el poder de tener a nuestro alcance el conocimiento de diferentes objetos, materias, ideas, etc. y la asociación nos da la capacidad de asociar cualquiera de estas cosas con las demás.

Por tanto, a la hora de realizar un objeto creativo podemos pensar en los recuerdos que tenemos sobre si existe algo parecido, si es así, qué fallos le encontramos o qué podemos mejorar en estos; además, podemos asociar dicho objeto con otro utilizando así las operaciones creativas pudiendo dar lugar a un nuevo objeto.
Nuestra capacidad creativa está formada en gran parte de asociación y memoria, pues estamos utilizando éstas constantemente, no sólo para relacionar cosas ya pasadas, sino cosas que pueden ocurrir o cosas que podemos llegar a imaginar. Entre mayor capacidad tengamos de ambas mayor grado de creatividad podemos tener.

Rompiendo las barreras: Los bloqueos creativos: cognoscivos, emotivos y culturales.

Como su propio nombre indica, los bloqueos creativos son aquellos bloqueos que nos afectan imposibilitando que desempeñemos las actividades creativas. Los bloqueos pueden ser de diferentes tipos: cognoscivos, emotivos y culturales.
Los bloqueos cognoscivos son aquellos que nos afectan interiormente. Afectan a nuestros procesos mentales, ya sean en los planteamientos que realizamos, las percepciones que tenemos o la incapacidad de cambiar de enfoque para buscar una nueva solución.

Cualquiera de estos bloqueos desembocan en un estancamiento de la mente en una determinada forma de pensar, un determinado proceso o una sola solución. Afectan a la percepción de lo que realmente se está tratando: la creatividad, y ésta, no siempre tiene que ser obtenida por un camino, sino que se tiene que buscar una solución a la altura del fin que buscamos obtener. Alvin L. Simberg denominó a estos bloqueos “Bloqueos perceptuales”, debido a como he dicho anteriormente bloquean la propia percepción de la persona.
Quizás, para resolver este tipo de bloqueos deberíamos optar por diferentes vías tales como intentar aislar el problema que tenemos o sacarlo del contexto que lo rodea para así, poderlo observar con mayor precisión; en otras ocasiones, la solución puede consistir en intentar estudiar con detenimiento el problema con el fin de entenderlo realmente.
Aparte de estos bloqueos, los emotivos son otro tipo de bloqueo que radica en la persona en sí misma. Sin embargo, éstos más que estar relacionados con bloqueos de la mente, están relacionados con bloqueos en las emociones y los sentimientos.

Las personas somos seres sentimentales y pasionales, es decir, nuestros sentimientos y nuestras pasiones nos afectan en todos nuestros ámbitos. Así, si nuestro estado de ánimo y nuestras emociones son positivas, nuestras capacidades creativas serán mayores que si nuestras emociones son negativas. Tanto las positivas como las negativas, si son muy fuertes pueden llegar a bloquearnos; pues, por un lado, las emociones positivas en exceso pueden llevarnos a bloquearnos de una manera en la que seamos poco estrictos con alguna decisión que tengamos que tomar si esta afecta a algo o alguien a lo que estemos vinculados positivamente. Por el otro lado, las emociones negativas impedirán que veamos el lado positivo de algo que puede resultarnos negativo.

Otros bloqueos emotivos pueden estar directamente relacionados con la imagen que tenemos de nosotros mismos o la que tengan los demás; por tanto, puede bloquearnos el hacer el ridículo ante los demás por tomar una determinada decisión, el miedo a fracasar al tomar la decisión o el propio miedo a innovar e indagar en lo desconocido; pues si tomamos una decisión nueva ésta puede ser rechazada por los demás al ser diferente de lo que están acostumbrados.

Por último se encuentran los bloqueos culturales. Los culturales, a mi parecer y en mi propia experiencia son quizás los más influyentes, pues son los derivados de la propia sociedad. Desde que nacemos y hasta que morimos estamos vinculados a una serie de reglas de comportamientos, reglas estéticas, etc. que nos intentan guiar y convencer de lo que está bien y de lo que está mal, de lo que se lleva y de lo que no, lo que está bien visto y no, etc.

Es muy difícil no seguir estas normas, pues al ser seres sociales siempre intentamos estar integrados en el grupo y la sociedad. No obstante, en ocasiones, no seguir estos dictámenes nos puede conducir a variados y numerosos comportamientos creativos. Para tener un comportamiento creativo no hay que ser conformista, hay que romper las barreras y ser nosotros quien fijemos nuestro límite creativo.

martes, 10 de enero de 2012

Rompiendo las barreras: El miedo a la libertad.

Durante la historia del hombre, éste siempre ha necesitado de una guía,  un  método con el que guiarnos o un patrón bajo el que regirnos; en definitiva, un salvavidas al que agarrarnos si lo que intentamos no sale bien. Ese mismo miedo es el que presentan las personas al enfrentarse a la libertad. Esa libertad desconocida, en la que nada está creado, en la que los límites son las barreras que uno mismo pones o los límites de sus propias capacidades; todo depende del atreverse o no seguir un camino: romper las barreras y seguir el camino que uno mismo comienza a andar.
En lo relativo a la creatividad sucede exactamente lo mismo; educacionalmente nos han enseñado unos límites sociales bajo los que vivir y que nos limitan en la manera de actuar o pensar. El fin de estos límites no es el cometido de esta entrada, así que no repararé en ellos, y sí en la consecuencia que ellos tienen: el miedo a sobrepasarlos. Como educacionalmente tenemos unos cánones sobre lo que se debe o no se debe hacer, crear, etc. cuando una persona se atreve a romper esas barreras e ir más allá puede descubrir que los límites no son más que trabas mentales que se ponen para no progresar, y que después de ellos podemos ser libres de crear lo que se nos ocurra de la manera que queramos.  Sin embargo, además de los límites que se nos imponen, personalmente siempre tenemos ese miedo a realizar algo desconocido y novedoso por un simple hecho: el realizar algo que nadie ha hecho y que por tanto, no podemos tener una guía sobre la que actuar, nos lleva a que si fallamos en nuestro intento podemos toparnos con la derrota, y éste, es uno de los mayores miedos y en mi opinión, la mayor barrera que tenemos: el miedo a fracasar.
No obstante, siempre hay gente decidida a triunfar cueste lo que cuesta. Un ejemplo claro y conciso puede ser un invento que aunque parezca tonto revolucionó todo un mercado:
Un empresario decidió invertir en fabricar caramelos, y sin embargo, tuvo en cuenta dos aspectos: El público principal de dichas golosinas son los niños; y éstos, siempre suelen sacarse los caramelos de la boca; así que decidió saltarse el pequeño límite que había con los caramelos para añadirle un palo para poder agarrarlo. Esta innovación no solo funcionó, sino que además revolucionó todo el mercado convirtiendo dicho producto en un éxito absoluto.
Como este objeto creativo puede haber muchos, y todos ellos surgieron del mismo empeño de ir más allá de donde está establecido y andar un camino aún no andado. Y el herrar en alguno de nuestros intentos no quiere decir que vayamos a fracasar, sino que con ese método no conseguiremos el fin que queremos, así que necesitamos otro enfoque.  La tenacidad, la confianza y un fin es todo lo que se necesita.  Thomas Alba Edison, quien inventó la bombilla dijo después de haberlo conseguido acerca de sus fallos anteriores: “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”